A pesar de que las redes sociales han revolucionado el marketing, hay algo que no pasa de moda: las tarjetas de presentación. Incluso hoy son útiles para dar a conocer los servicios o productos ofrecidos por una empresa particular, en especial en las primeras reuniones. Y, de hecho, usarlas también puede dejar una impresión crucial para que los clientes, potenciales o fieles, acudan a ella.
Didot está al tanto de ello y cuenta con un equipo especializado para crear tarjetas personalizadas para empresas. Ahora bien, si necesitas algunas referencias para saber qué es lo que deben y no deben incluir las tarjetas para empresas, también te ayudamos. A continuación, presentamos 10 consejos para crear tarjetas de presentación que dejen huella en el público.
Un tamaño estándar
Recuerda que hablamos de tarjetas para empresas y no de pancartas. La idea es que quepan en una billetera o bolsillo promedio, por lo que no debe ser muy grande. Claro está, tampoco debe ser muy pequeña pues esto dificultará la integración de la información y su visualización. En general, se recomienda un tamaño de 3 1/2 pulgadas de longitud y 2 pulgadas de altura (9 cm de longitud por 5 cm de altura).
Elige un material resistente
Otro punto importante es el material que se usa para las tarjetas personalizadas para empresas. Lo ideal es usar una cartulina resistente para que la tinta quede bien impregnada y, en especial, para que no se deteriore fácilmente. Además, esto deja una excelente impresión en las personas puesto que deja ver el cuidado que tiene la empresa por su imagen. Un bonus para contactarte.
Incluye tu logo
El logotipo es, sin duda, uno de los elementos más importantes de las tarjetas de presentación. Y es que la mayoría de las empresas bien constituidas tienen uno que las identifica y diferencia de otras; por medio del logotipo pueden incluso evitar confusiones con otras marcas similares. Por tanto, todas las tarjetas para empresas deben contenerlo y este debe ir a tono con el diseño general de la misma.
Incluye información de contacto
Parece evidente, pero es necesario resaltarlo: las tarjetas de presentación deben incluir siempre información de contacto. Si tu empresa tiene una página web, redes sociales, correo electrónico, teléfonos y/o una dirección física, debes incluirlos. De este modo, no solo das a conocer tus servicios en una primera impresión, sino que ayudas a tus clientes potenciales a contactarte.
Escoge un tipo de letra fácil de leer
El objetivo de las tarjetas de presentación es dar a conocer una empresa y proporcionar información de contacto. Para ello, es indispensable disponer los datos de la forma más legible posible. Una buena forma de lograrlo es utilizando un tipo de letra aclara, tipo plantilla y acorde con la naturaleza de la organización. La combinación de colores también es crucial; olvídate de los claros.
No abuses de diferentes fuentes ni tamaños
Algunos datos merecen presentarse en negrillas, cursivas, en un tamaño más grande e incluso en otros colores. Sin embargo, no debemos abusar de estas opciones puesto que el acabado final puede ser totalmente desproporcionado. Si necesitas ayuda con ello, puedes contactar a nuestro equipo para que diseñe las mejores tarjetas de presentación para tu empresa.
Incluye imágenes o fotografías alusivas
Si bien no son indispensables, las imágenes o fotografías alusivas al servicio o producto que se ofrece aportan mucho atractivo a las tarjetas de presentación. Dependiendo del tipo de empresa, se podrían usar algunos modelos prediseñados o fotografías libres de derechos de autor; sin embargo, también es un bonus incluir imágenes propias ya que ello alude mayor autenticidad.
Escoge imágenes de buena calidad
No está demás resaltar que las tarjetas de presentación deben tener imágenes de buena calidad. La resolución es muy importante, así como la saturación y el contraste. Usar imágenes distorsionadas, opacas o impresas en mala calidad puede dar precisamente esta idea a tus clientes. Las tarjetas personalizadas para empresas buscan lo contrario: dejar la mejor impresión posible.
No olvides la parte posterior
Muchos creen que las tarjetas de presentación solo tienen un lado, y aunque es común que sea así, no es un estándar. De hecho, conviene utilizar la parte posterior para añadir información de interés, un slogan o recordar los valores de la organización. Todo dependerá de la cantidad de datos a incluir. Y, por supuesto, para lograr el mejor acabado, enfatizamos en el uso de una cartulina de excelente calidad.
Busca a un diseñador
Si bien algunas personas nacen con el don del diseño, crear tarjetas de presentación no es algo en lo que todos destaquen. Por ello, si quieres un acabado impactante que realmente represente a tu compañía, te conviene contratar a un diseñador. Durante el briefing, podrás indicar todo lo que quieres que contenga e incluso descubrir nuevos enfoques para futuras tarjetas personalizadas para empresas.